El astronauta de la ESA
Frank De Winne trabajando en el experimento RadSilka
© NASA
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De Winne y su tripulación también realizaron varios experimentos sobre fisiología humana para investigar la adaptación del sistema cardiovascular al espacio, la retención de sal en el cuerpo humano y cómo cambia nuestra percepción tridimensional en condiciones de microgravedad. También se desarrolló un experimento con levadura en el módulo Biolab de la ESA, que permitió observar la formación de estructuras celulares organizadas.
De Winne trabajó de nuevo en la Microgravity Science Glovebox de la ESA, la caja de guantes que ya había utilizado en su primera misión a la ISS en 2002. Esta vez instaló el Instrumento de Diagnosis Óptica Selectiva y desarrolló un experimento que permitirá comprender mejor cómo afecta la vibración a la difusión de los líquidos.
De Winne trabajó de nuevo en la Microgravity Science Glovebox de la ESA, la caja de guantes que ya había utilizado en su primera misión a la ISS en 2002. Esta vez instaló el Instrumento de Diagnosis Óptica Selectiva y desarrolló un experimento que permitirá comprender mejor cómo afecta la vibración a la difusión de los líquidos.
El astronauta de la ESA
Frank De Winne trabajando en el experimento RadSilka
© NASA
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De Winne y su tripulación también realizaron varios experimentos sobre fisiología humana para investigar la adaptación del sistema cardiovascular al espacio, la retención de sal en el cuerpo humano y cómo cambia nuestra percepción tridimensional en condiciones de microgravedad. También se desarrolló un experimento con levadura en el módulo Biolab de la ESA, que permitió observar la formación de estructuras celulares organizadas.
De Winne trabajó de nuevo en la Microgravity Science Glovebox de la ESA, la caja de guantes que ya había utilizado en su primera misión a la ISS en 2002. Esta vez instaló el Instrumento de Diagnosis Óptica Selectiva y desarrolló un experimento que permitirá comprender mejor cómo afecta la vibración a la difusión de los líquidos.
De Winne trabajó de nuevo en la Microgravity Science Glovebox de la ESA, la caja de guantes que ya había utilizado en su primera misión a la ISS en 2002. Esta vez instaló el Instrumento de Diagnosis Óptica Selectiva y desarrolló un experimento que permitirá comprender mejor cómo afecta la vibración a la difusión de los líquidos.