La misión SMOS de la ESA
Estudio de la desembocadura del Amazonas
La misión SMOS de la ESA ha demostrado su capacidad para mejorar los modelos actuales de la circulación oceánica. Basándose en sus datos preliminares, un equipo de científicos ha podido observar cómo el aporte de agua dulce del Amazonas es desplazado por las corrientes superficiales del océano.
© ESA - AOES Medialab
|
Contenido del artículo
SMOS en órbita
La misión para el estudio de la Humedad del Suelo y la Salinidad de los Océanos (SMOS) está midiendo la ‘temperatura de brillo’ de la Tierra desde mediados de Julio. Este parámetro, que mide la radiación emitida por la superficie de nuestro planeta, permite generar mapas globales de la humedad del suelo cada tres días y de la salinidad de los océanos cada 30.
Al monitorizar de forma consistente estas dos variables, SMOS permitirá comprender mejor los procesos de intercambio de agua entre la superficie de la Tierra y la atmósfera – el ciclo del agua – y ayudará a mejorar los modelos climáticos y de predicción meteorológica. Por otra parte, estos datos encontrarán aplicaciones prácticas en campos como la agricultura o la gestión de los recursos hídricos.
Los primeros mapas completos de la humedad del suelo y de la salinidad de los océanos serán publicados a finales de este mes. La comunidad científica los aguarda impaciente, ante la calidad de los datos preliminares presentados hasta la fecha.
Hablando sobre las recientes mediciones de la salinidad de los océanos, Nicolas Reul de IFREMER comenta que “uno de los principales avances realizados gracias a SMOS es que ahora somos capaces de seguir la evolución de las corrientes superficiales de baja salinidad, en particular de aquellas producidas por la desembocadura de grandes ríos como el Amazonas”.
“Las observaciones realizadas entre mediados de Julio y mediados de Agosto muestran claramente cómo la Corriente del Norte de Brasil arrastra el agua dulce del Amazonas al pasar frente a la desembocadura del río. Estas observaciones confirman la excelente calidad de los datos que está generando SMOS”.
Al monitorizar de forma consistente estas dos variables, SMOS permitirá comprender mejor los procesos de intercambio de agua entre la superficie de la Tierra y la atmósfera – el ciclo del agua – y ayudará a mejorar los modelos climáticos y de predicción meteorológica. Por otra parte, estos datos encontrarán aplicaciones prácticas en campos como la agricultura o la gestión de los recursos hídricos.
Los primeros mapas completos de la humedad del suelo y de la salinidad de los océanos serán publicados a finales de este mes. La comunidad científica los aguarda impaciente, ante la calidad de los datos preliminares presentados hasta la fecha.
Hablando sobre las recientes mediciones de la salinidad de los océanos, Nicolas Reul de IFREMER comenta que “uno de los principales avances realizados gracias a SMOS es que ahora somos capaces de seguir la evolución de las corrientes superficiales de baja salinidad, en particular de aquellas producidas por la desembocadura de grandes ríos como el Amazonas”.
“Las observaciones realizadas entre mediados de Julio y mediados de Agosto muestran claramente cómo la Corriente del Norte de Brasil arrastra el agua dulce del Amazonas al pasar frente a la desembocadura del río. Estas observaciones confirman la excelente calidad de los datos que está generando SMOS”.
La misión SMOS de la ESA
Estudio de la desembocadura del Amazonas
La misión SMOS de la ESA ha demostrado su capacidad para mejorar los modelos actuales de la circulación oceánica. Basándose en sus datos preliminares, un equipo de científicos ha podido observar cómo el aporte de agua dulce del Amazonas es desplazado por las corrientes superficiales del océano.
© ESA - AOES Medialab
|
Contenido del artículo
SMOS en órbita
La misión para el estudio de la Humedad del Suelo y la Salinidad de los Océanos (SMOS) está midiendo la ‘temperatura de brillo’ de la Tierra desde mediados de Julio. Este parámetro, que mide la radiación emitida por la superficie de nuestro planeta, permite generar mapas globales de la humedad del suelo cada tres días y de la salinidad de los océanos cada 30.
Al monitorizar de forma consistente estas dos variables, SMOS permitirá comprender mejor los procesos de intercambio de agua entre la superficie de la Tierra y la atmósfera – el ciclo del agua – y ayudará a mejorar los modelos climáticos y de predicción meteorológica. Por otra parte, estos datos encontrarán aplicaciones prácticas en campos como la agricultura o la gestión de los recursos hídricos.
Los primeros mapas completos de la humedad del suelo y de la salinidad de los océanos serán publicados a finales de este mes. La comunidad científica los aguarda impaciente, ante la calidad de los datos preliminares presentados hasta la fecha.
Hablando sobre las recientes mediciones de la salinidad de los océanos, Nicolas Reul de IFREMER comenta que “uno de los principales avances realizados gracias a SMOS es que ahora somos capaces de seguir la evolución de las corrientes superficiales de baja salinidad, en particular de aquellas producidas por la desembocadura de grandes ríos como el Amazonas”.
“Las observaciones realizadas entre mediados de Julio y mediados de Agosto muestran claramente cómo la Corriente del Norte de Brasil arrastra el agua dulce del Amazonas al pasar frente a la desembocadura del río. Estas observaciones confirman la excelente calidad de los datos que está generando SMOS”.
Al monitorizar de forma consistente estas dos variables, SMOS permitirá comprender mejor los procesos de intercambio de agua entre la superficie de la Tierra y la atmósfera – el ciclo del agua – y ayudará a mejorar los modelos climáticos y de predicción meteorológica. Por otra parte, estos datos encontrarán aplicaciones prácticas en campos como la agricultura o la gestión de los recursos hídricos.
Los primeros mapas completos de la humedad del suelo y de la salinidad de los océanos serán publicados a finales de este mes. La comunidad científica los aguarda impaciente, ante la calidad de los datos preliminares presentados hasta la fecha.
Hablando sobre las recientes mediciones de la salinidad de los océanos, Nicolas Reul de IFREMER comenta que “uno de los principales avances realizados gracias a SMOS es que ahora somos capaces de seguir la evolución de las corrientes superficiales de baja salinidad, en particular de aquellas producidas por la desembocadura de grandes ríos como el Amazonas”.
“Las observaciones realizadas entre mediados de Julio y mediados de Agosto muestran claramente cómo la Corriente del Norte de Brasil arrastra el agua dulce del Amazonas al pasar frente a la desembocadura del río. Estas observaciones confirman la excelente calidad de los datos que está generando SMOS”.