La misión SMOS de la ESA
Dispersión del agua dulce
© I. Corbella, UPC / Google Earth
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La descarga del río Amazonas en el océano Atlántico supone aproximadamente el 15% del aporte global de agua dulce a los océanos. No obstante, el mecanismo de mezclado de ambas aguas varía según la estación. Durante la primera mitad del año, el agua del río se dispersa a lo largo de una amplia región al noroeste, hacia el mar Caribe, pero en la segunda mitad, es arrastrada por la Corriente del Norte de Brasil que la arremolina de vuelta hacia el Este.
Este desplazamiento produce grandes variaciones en la salinidad de las aguas superficiales del océano, por lo que ya se esperaba que SMOS fuese capaz de estudiar el fenómeno en detalle.
“Durante el transcurso de las últimas semanas hemos sido capaces de monitorizar cómo la corriente de agua dulce procedente del Amazonas vuelve sobre sí misma en esta época del año, arrastrada por la gran Corriente del Norte de Brasil que se arremolina al noroeste de la desembocadura del río”, explica el Dr. Reul.
“La desembocadura del Orinoco también deja una huella visible para SMOS, pudiéndose observar cómo la lengua de agua dulce entra en el Atlántico Tropical a lo largo de la costa de barlovento de las islas del Caribe”.
Este desplazamiento produce grandes variaciones en la salinidad de las aguas superficiales del océano, por lo que ya se esperaba que SMOS fuese capaz de estudiar el fenómeno en detalle.
“Durante el transcurso de las últimas semanas hemos sido capaces de monitorizar cómo la corriente de agua dulce procedente del Amazonas vuelve sobre sí misma en esta época del año, arrastrada por la gran Corriente del Norte de Brasil que se arremolina al noroeste de la desembocadura del río”, explica el Dr. Reul.
“La desembocadura del Orinoco también deja una huella visible para SMOS, pudiéndose observar cómo la lengua de agua dulce entra en el Atlántico Tropical a lo largo de la costa de barlovento de las islas del Caribe”.
La misión SMOS de la ESA
Dispersión del agua dulce
© I. Corbella, UPC / Google Earth
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La descarga del río Amazonas en el océano Atlántico supone aproximadamente el 15% del aporte global de agua dulce a los océanos. No obstante, el mecanismo de mezclado de ambas aguas varía según la estación. Durante la primera mitad del año, el agua del río se dispersa a lo largo de una amplia región al noroeste, hacia el mar Caribe, pero en la segunda mitad, es arrastrada por la Corriente del Norte de Brasil que la arremolina de vuelta hacia el Este.
Este desplazamiento produce grandes variaciones en la salinidad de las aguas superficiales del océano, por lo que ya se esperaba que SMOS fuese capaz de estudiar el fenómeno en detalle.
“Durante el transcurso de las últimas semanas hemos sido capaces de monitorizar cómo la corriente de agua dulce procedente del Amazonas vuelve sobre sí misma en esta época del año, arrastrada por la gran Corriente del Norte de Brasil que se arremolina al noroeste de la desembocadura del río”, explica el Dr. Reul.
“La desembocadura del Orinoco también deja una huella visible para SMOS, pudiéndose observar cómo la lengua de agua dulce entra en el Atlántico Tropical a lo largo de la costa de barlovento de las islas del Caribe”.
Este desplazamiento produce grandes variaciones en la salinidad de las aguas superficiales del océano, por lo que ya se esperaba que SMOS fuese capaz de estudiar el fenómeno en detalle.
“Durante el transcurso de las últimas semanas hemos sido capaces de monitorizar cómo la corriente de agua dulce procedente del Amazonas vuelve sobre sí misma en esta época del año, arrastrada por la gran Corriente del Norte de Brasil que se arremolina al noroeste de la desembocadura del río”, explica el Dr. Reul.
“La desembocadura del Orinoco también deja una huella visible para SMOS, pudiéndose observar cómo la lengua de agua dulce entra en el Atlántico Tropical a lo largo de la costa de barlovento de las islas del Caribe”.