Mayor Tormenta del Sistema Solar
Mancha de Júpiter es Vista Brillando
Nuevas e innovadoras imágenes térmicas obtenidas con el Very Large Telescope de ESO y otros poderosos telescopios basados en Tierra revelan remolinos de aire más cálidos y regiones más frías nunca antes vistas dentro de la Gran Mancha Roja de Júpiter. Esto ha permitido a los científicos realizar el primer mapa detallado del clima dentro del sistema de tormentas gigantes, conectando su temperatura, vientos, presión y composición con su color.
© ESO/NASA/JPL/ESA/L. Fletcher
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Contenido del artículo
- » 1 - Tormentas de Júpiter
- » 2 - Temperaturas y colores de nubes
Tormentas de Júpiter
“Esta es nuestra primera mirada detallada dentro de la mayor tormenta del Sistema Solar”, dice Glenn Orton, quien lideró al equipo de astrónomos que realizó el estudio. “Creímos que la Gran Mancha Roja era un óvalo plano y viejo sin mayor estructura, pero estos nuevos resultados muestran que, en realidad, es extremadamente complicada”.
Las observaciones revelan que el mayor color rojizo de la Gran Mancha Roja corresponde a un centro cálido dentro del -por el contrario- frío sistema de tormentas. Las imágenes muestran oscuras sendas en el borde de la tormenta donde los gases están descendiendo hacia zonas más profundas del planeta. Las observaciones, detalladas en un artículo de la publicación Icarus, da a los científicos una idea de los patrones de circulación dentro del sistema de tormentas más conocido del sistema solar.
Los observadores de estrellas han estado escudriñando la Gran Mancha Roja de una forma u otra por cientos de años, con observaciones continuas a su forma actual desde el siglo 19. La mancha, que corresponde a una región fría que promedia unos -160 grados Celsius, es tan amplia que unas tres Tierras podrían caber dentro de sus márgenes.
Las imágenes térmicas han sido obtenidas principalmente con el instrumento VISIR. instalado en el Very Large Telescope de ESO en Chile, con información adicional proveniente del telescopio Gemini Sur en Chile y del Telescopio Subaru en Hawai del Observatorio Astronómico Nacional de Japón. Las imágenes han entregado un nivel de resolución sin precedentes y extendieron la cobertura proporcionada por la nave espacial Galileo de la NASA a fines de la década de los 90. Junto a las observaciones de la estructura profunda de la nube alcanzadas con el Infrared Telescope Facility de la NASA en Hawai, el nivel de detalle térmico alcanzado por estos observatorios gigantes es comparable, por primera vez, a las imágenes en luz visible del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA.
Las observaciones revelan que el mayor color rojizo de la Gran Mancha Roja corresponde a un centro cálido dentro del -por el contrario- frío sistema de tormentas. Las imágenes muestran oscuras sendas en el borde de la tormenta donde los gases están descendiendo hacia zonas más profundas del planeta. Las observaciones, detalladas en un artículo de la publicación Icarus, da a los científicos una idea de los patrones de circulación dentro del sistema de tormentas más conocido del sistema solar.
Los observadores de estrellas han estado escudriñando la Gran Mancha Roja de una forma u otra por cientos de años, con observaciones continuas a su forma actual desde el siglo 19. La mancha, que corresponde a una región fría que promedia unos -160 grados Celsius, es tan amplia que unas tres Tierras podrían caber dentro de sus márgenes.
Las imágenes térmicas han sido obtenidas principalmente con el instrumento VISIR. instalado en el Very Large Telescope de ESO en Chile, con información adicional proveniente del telescopio Gemini Sur en Chile y del Telescopio Subaru en Hawai del Observatorio Astronómico Nacional de Japón. Las imágenes han entregado un nivel de resolución sin precedentes y extendieron la cobertura proporcionada por la nave espacial Galileo de la NASA a fines de la década de los 90. Junto a las observaciones de la estructura profunda de la nube alcanzadas con el Infrared Telescope Facility de la NASA en Hawai, el nivel de detalle térmico alcanzado por estos observatorios gigantes es comparable, por primera vez, a las imágenes en luz visible del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA.
Mayor Tormenta del Sistema Solar
Mancha de Júpiter es Vista Brillando
Nuevas e innovadoras imágenes térmicas obtenidas con el Very Large Telescope de ESO y otros poderosos telescopios basados en Tierra revelan remolinos de aire más cálidos y regiones más frías nunca antes vistas dentro de la Gran Mancha Roja de Júpiter. Esto ha permitido a los científicos realizar el primer mapa detallado del clima dentro del sistema de tormentas gigantes, conectando su temperatura, vientos, presión y composición con su color.
© ESO/NASA/JPL/ESA/L. Fletcher
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- » 1 - Tormentas de Júpiter
- » 2 - Temperaturas y colores de nubes
Tormentas de Júpiter
“Esta es nuestra primera mirada detallada dentro de la mayor tormenta del Sistema Solar”, dice Glenn Orton, quien lideró al equipo de astrónomos que realizó el estudio. “Creímos que la Gran Mancha Roja era un óvalo plano y viejo sin mayor estructura, pero estos nuevos resultados muestran que, en realidad, es extremadamente complicada”.
Las observaciones revelan que el mayor color rojizo de la Gran Mancha Roja corresponde a un centro cálido dentro del -por el contrario- frío sistema de tormentas. Las imágenes muestran oscuras sendas en el borde de la tormenta donde los gases están descendiendo hacia zonas más profundas del planeta. Las observaciones, detalladas en un artículo de la publicación Icarus, da a los científicos una idea de los patrones de circulación dentro del sistema de tormentas más conocido del sistema solar.
Los observadores de estrellas han estado escudriñando la Gran Mancha Roja de una forma u otra por cientos de años, con observaciones continuas a su forma actual desde el siglo 19. La mancha, que corresponde a una región fría que promedia unos -160 grados Celsius, es tan amplia que unas tres Tierras podrían caber dentro de sus márgenes.
Las imágenes térmicas han sido obtenidas principalmente con el instrumento VISIR. instalado en el Very Large Telescope de ESO en Chile, con información adicional proveniente del telescopio Gemini Sur en Chile y del Telescopio Subaru en Hawai del Observatorio Astronómico Nacional de Japón. Las imágenes han entregado un nivel de resolución sin precedentes y extendieron la cobertura proporcionada por la nave espacial Galileo de la NASA a fines de la década de los 90. Junto a las observaciones de la estructura profunda de la nube alcanzadas con el Infrared Telescope Facility de la NASA en Hawai, el nivel de detalle térmico alcanzado por estos observatorios gigantes es comparable, por primera vez, a las imágenes en luz visible del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA.
Las observaciones revelan que el mayor color rojizo de la Gran Mancha Roja corresponde a un centro cálido dentro del -por el contrario- frío sistema de tormentas. Las imágenes muestran oscuras sendas en el borde de la tormenta donde los gases están descendiendo hacia zonas más profundas del planeta. Las observaciones, detalladas en un artículo de la publicación Icarus, da a los científicos una idea de los patrones de circulación dentro del sistema de tormentas más conocido del sistema solar.
Los observadores de estrellas han estado escudriñando la Gran Mancha Roja de una forma u otra por cientos de años, con observaciones continuas a su forma actual desde el siglo 19. La mancha, que corresponde a una región fría que promedia unos -160 grados Celsius, es tan amplia que unas tres Tierras podrían caber dentro de sus márgenes.
Las imágenes térmicas han sido obtenidas principalmente con el instrumento VISIR. instalado en el Very Large Telescope de ESO en Chile, con información adicional proveniente del telescopio Gemini Sur en Chile y del Telescopio Subaru en Hawai del Observatorio Astronómico Nacional de Japón. Las imágenes han entregado un nivel de resolución sin precedentes y extendieron la cobertura proporcionada por la nave espacial Galileo de la NASA a fines de la década de los 90. Junto a las observaciones de la estructura profunda de la nube alcanzadas con el Infrared Telescope Facility de la NASA en Hawai, el nivel de detalle térmico alcanzado por estos observatorios gigantes es comparable, por primera vez, a las imágenes en luz visible del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA.