El proceso de formación de las estrellas
Herschel desvela los misterios
El observatorio espacial de la ESA en la banda del infrarrojo, Herschel, ha desvelado aspectos hasta ahora desconocidos del proceso de formación de las estrellas durante su primer año de operaciones.
© ESA/PACS/SPIRE/HOBYS Consortia
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Contenido del artículo
- » 1 - Herschel desvela
- » 2 - Estrellas en la Vía Láctea
- » 3 - En la constelación de Vulpecula
- » 4 - Galaxias lejanas
Herschel desvela
Sus imágenes revelan la frenética formación de estrellas en lejanas galaxias y las impresionantes nubes de polvo y gas que se extienden a lo largo de la Vía Láctea, en el interior de las que nacen las nuevas estrellas de nuestra Galaxia. Una de las imágenes ha capturado una estrella ‘imposible’ en plena formación.
Los primeros resultados científicos obtenidos con Herschel están siendo presentados hoy en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA; estas primeras conclusiones desafían a las teorías actuales sobre la formación de las estrellas y proponen nuevos caminos para futuras investigaciones.
Las observaciones realizadas con Herschel de la nube de formación de estrellas RCW 120 han desvelado una estrella embrionaria que podría convertirse en una de las estrellas más grandes y más brillantes de nuestra Galaxia en los próximos cientos de miles de años. Actualmente ya cuenta con una masa unas ocho o diez veces superior a la de nuestro Sol, y continúa rodeada por una nube de gas y polvo de unas 2000 masas solares de la que podrá seguir alimentándose durante los próximos miles de años.
“Esta estrella sólo puede seguir creciendo”, comenta Annie Zavagno, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella. Las estrellas masivas son poco frecuentes y su vida es relativamente corta. El poder observar una de ellas durante su proceso de formación representa una oportunidad única para intentar resolver una de las grandes paradojas de la astronomía. “Según las teorías actuales, no es posible la formación de estrellas con una masa superior a ocho veces la de nuestro Sol”, aclara la Doctora Zavagno.
Los primeros resultados científicos obtenidos con Herschel están siendo presentados hoy en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA; estas primeras conclusiones desafían a las teorías actuales sobre la formación de las estrellas y proponen nuevos caminos para futuras investigaciones.
Las observaciones realizadas con Herschel de la nube de formación de estrellas RCW 120 han desvelado una estrella embrionaria que podría convertirse en una de las estrellas más grandes y más brillantes de nuestra Galaxia en los próximos cientos de miles de años. Actualmente ya cuenta con una masa unas ocho o diez veces superior a la de nuestro Sol, y continúa rodeada por una nube de gas y polvo de unas 2000 masas solares de la que podrá seguir alimentándose durante los próximos miles de años.
“Esta estrella sólo puede seguir creciendo”, comenta Annie Zavagno, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella. Las estrellas masivas son poco frecuentes y su vida es relativamente corta. El poder observar una de ellas durante su proceso de formación representa una oportunidad única para intentar resolver una de las grandes paradojas de la astronomía. “Según las teorías actuales, no es posible la formación de estrellas con una masa superior a ocho veces la de nuestro Sol”, aclara la Doctora Zavagno.
El proceso de formación de las estrellas
Herschel desvela los misterios
El observatorio espacial de la ESA en la banda del infrarrojo, Herschel, ha desvelado aspectos hasta ahora desconocidos del proceso de formación de las estrellas durante su primer año de operaciones.
© ESA/PACS/SPIRE/HOBYS Consortia
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Contenido del artículo
- » 1 - Herschel desvela
- » 2 - Estrellas en la Vía Láctea
- » 3 - En la constelación de Vulpecula
- » 4 - Galaxias lejanas
Herschel desvela
Sus imágenes revelan la frenética formación de estrellas en lejanas galaxias y las impresionantes nubes de polvo y gas que se extienden a lo largo de la Vía Láctea, en el interior de las que nacen las nuevas estrellas de nuestra Galaxia. Una de las imágenes ha capturado una estrella ‘imposible’ en plena formación.
Los primeros resultados científicos obtenidos con Herschel están siendo presentados hoy en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA; estas primeras conclusiones desafían a las teorías actuales sobre la formación de las estrellas y proponen nuevos caminos para futuras investigaciones.
Las observaciones realizadas con Herschel de la nube de formación de estrellas RCW 120 han desvelado una estrella embrionaria que podría convertirse en una de las estrellas más grandes y más brillantes de nuestra Galaxia en los próximos cientos de miles de años. Actualmente ya cuenta con una masa unas ocho o diez veces superior a la de nuestro Sol, y continúa rodeada por una nube de gas y polvo de unas 2000 masas solares de la que podrá seguir alimentándose durante los próximos miles de años.
“Esta estrella sólo puede seguir creciendo”, comenta Annie Zavagno, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella. Las estrellas masivas son poco frecuentes y su vida es relativamente corta. El poder observar una de ellas durante su proceso de formación representa una oportunidad única para intentar resolver una de las grandes paradojas de la astronomía. “Según las teorías actuales, no es posible la formación de estrellas con una masa superior a ocho veces la de nuestro Sol”, aclara la Doctora Zavagno.
Los primeros resultados científicos obtenidos con Herschel están siendo presentados hoy en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA; estas primeras conclusiones desafían a las teorías actuales sobre la formación de las estrellas y proponen nuevos caminos para futuras investigaciones.
Las observaciones realizadas con Herschel de la nube de formación de estrellas RCW 120 han desvelado una estrella embrionaria que podría convertirse en una de las estrellas más grandes y más brillantes de nuestra Galaxia en los próximos cientos de miles de años. Actualmente ya cuenta con una masa unas ocho o diez veces superior a la de nuestro Sol, y continúa rodeada por una nube de gas y polvo de unas 2000 masas solares de la que podrá seguir alimentándose durante los próximos miles de años.
“Esta estrella sólo puede seguir creciendo”, comenta Annie Zavagno, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella. Las estrellas masivas son poco frecuentes y su vida es relativamente corta. El poder observar una de ellas durante su proceso de formación representa una oportunidad única para intentar resolver una de las grandes paradojas de la astronomía. “Según las teorías actuales, no es posible la formación de estrellas con una masa superior a ocho veces la de nuestro Sol”, aclara la Doctora Zavagno.