VISTA observa
Las profundidades de la Laguna Azul
Los astrónomos están utilizando el Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para la Astronomía (VISTA por su sigla en inglés) para detectar objetos variables en las regiones centrales de la Vía Láctea y hacer un mapa de su estructura con un nivel de detalle nunca antes alcanzado.
© ESO/VVV
Acknowledgment: Cambridge Astronomical Survey Unit
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Este gran estudio fue bautizado como Variables de VISTA en la Vía Láctea (VVV) [1]. Esta nueva imagen en infrarrojo fue tomada como parte de este estudio. En ella se revela la maternidad estelar llamada Nebulosa de la Laguna (también conocida como Mesier 8), que se encuentra a unos 4000-5000 años-luz de distancia en la constelación de Sagitario.
Las observaciones en infrarrojo permiten a los astrónomos ver a través del velo de polvo que impide observar los objetos celestes en luz visible. Esto ocurre debido a que la luz visible, que tiene un ancho de onda casi del mismo tamaño que las partículas de polvo, sufre una alta dispersión, mientras que la luz infrarroja de mayor ancho de onda logra pasar a través del polvo con un nivel de dispersión mucho más bajo. VISTA, con su espejo de 4,1 metros de diámetro –el telescopio de rastreo más grande del mundo– está dedicado a sondear grandes áreas del cielo en longitudes de onda del infrarrojo cercano con una gran profundidad y velocidad. Por lo tanto resulta ideal para el estudio del nacimiento estelar.
Las estrellas comúnmente se forman en grandes nubes moleculares de gas y polvo que colapsan por su propio peso. La Nebulosa de la Laguna, sin embargo, es también el hogar de regiones mucho más compactas de gas y polvo que colapsan, llamadas glóbulos Bok [2]. Estas oscuras nubes son tan densas que, incluso en el infrarrojo, pueden bloquear la luz de las estrellas que hay detrás. La zona oscura más famosa de la nebulosa, de la cual recibe su nombre, es la línea de polvo con forma de laguna que se abre camino a través de la luminiscente nube de gas.
Estrellas jóvenes y calientes, que emiten intensa radiación ultravioleta, son las responsables del fuerte brillo de la nebulosa. Pero la Nebulosa de la Laguna es también el hogar de estrellas aún más jóvenes. Estrellas recién nacidas eyectan ocasionalmente chorros de materia desde sus polos. Cuando este material eyectado alcanza el gas circundante se forman cortos y brillantes relámpagos llamados objetos Herbig-Haro [3], que facilitan la detección de las estrellas recién nacidas. En los últimos cinco años, varios objetos Herbig-Haro han sido detectados en la Nebulosa de la Laguna, lo que indica que los nacimientos siguen ocurriendo.
Notas
[1] Este rastreo, uno de seis sondeos VISTA actualmente en progreso, tomará imágenes de las partes centrales de la Vía Láctea varias veces durante un período de cinco años y detectará un gran número de nuevos objetos variables.
[2] Bart Bok fue un astrónomo holandés-norteamericano que pasó la mayor parte de su larga carrera en los Estados Unidos y Australia. Fue el primero en notar las manchas oscuras, que ahora llevan su nombre, en las regiones de formación de estrellas y especuló que podrían estar asociadas con las etapas más tempranas de la formación estelar. Las estrellas recién nacidas que estaban ocultas pudieron ser observadas directamente sólo cuando la fotografía infrarroja estuvo disponible varias décadas más tarde.
[3] Si bien no fueron los primeros en ver estos objetos, los astrónomos George Herbig y Guillermo Haro fueron los primeros en estudiar los espectros de estos extraños objetos en detalle y darse cuenta que no eran solamente bolsas de gas y polvo que reflejaban luz, o que brillaba bajo la influencia de la luz ultravioleta de estrellas jóvenes, sino que eran una nueva clase de objetos asociados a la formación de estrellas.
Fuente: ESO
Las observaciones en infrarrojo permiten a los astrónomos ver a través del velo de polvo que impide observar los objetos celestes en luz visible. Esto ocurre debido a que la luz visible, que tiene un ancho de onda casi del mismo tamaño que las partículas de polvo, sufre una alta dispersión, mientras que la luz infrarroja de mayor ancho de onda logra pasar a través del polvo con un nivel de dispersión mucho más bajo. VISTA, con su espejo de 4,1 metros de diámetro –el telescopio de rastreo más grande del mundo– está dedicado a sondear grandes áreas del cielo en longitudes de onda del infrarrojo cercano con una gran profundidad y velocidad. Por lo tanto resulta ideal para el estudio del nacimiento estelar.
Las estrellas comúnmente se forman en grandes nubes moleculares de gas y polvo que colapsan por su propio peso. La Nebulosa de la Laguna, sin embargo, es también el hogar de regiones mucho más compactas de gas y polvo que colapsan, llamadas glóbulos Bok [2]. Estas oscuras nubes son tan densas que, incluso en el infrarrojo, pueden bloquear la luz de las estrellas que hay detrás. La zona oscura más famosa de la nebulosa, de la cual recibe su nombre, es la línea de polvo con forma de laguna que se abre camino a través de la luminiscente nube de gas.
Estrellas jóvenes y calientes, que emiten intensa radiación ultravioleta, son las responsables del fuerte brillo de la nebulosa. Pero la Nebulosa de la Laguna es también el hogar de estrellas aún más jóvenes. Estrellas recién nacidas eyectan ocasionalmente chorros de materia desde sus polos. Cuando este material eyectado alcanza el gas circundante se forman cortos y brillantes relámpagos llamados objetos Herbig-Haro [3], que facilitan la detección de las estrellas recién nacidas. En los últimos cinco años, varios objetos Herbig-Haro han sido detectados en la Nebulosa de la Laguna, lo que indica que los nacimientos siguen ocurriendo.
Notas
[1] Este rastreo, uno de seis sondeos VISTA actualmente en progreso, tomará imágenes de las partes centrales de la Vía Láctea varias veces durante un período de cinco años y detectará un gran número de nuevos objetos variables.
[2] Bart Bok fue un astrónomo holandés-norteamericano que pasó la mayor parte de su larga carrera en los Estados Unidos y Australia. Fue el primero en notar las manchas oscuras, que ahora llevan su nombre, en las regiones de formación de estrellas y especuló que podrían estar asociadas con las etapas más tempranas de la formación estelar. Las estrellas recién nacidas que estaban ocultas pudieron ser observadas directamente sólo cuando la fotografía infrarroja estuvo disponible varias décadas más tarde.
[3] Si bien no fueron los primeros en ver estos objetos, los astrónomos George Herbig y Guillermo Haro fueron los primeros en estudiar los espectros de estos extraños objetos en detalle y darse cuenta que no eran solamente bolsas de gas y polvo que reflejaban luz, o que brillaba bajo la influencia de la luz ultravioleta de estrellas jóvenes, sino que eran una nueva clase de objetos asociados a la formación de estrellas.
Fuente: ESO
VISTA observa
Las profundidades de la Laguna Azul
Los astrónomos están utilizando el Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para la Astronomía (VISTA por su sigla en inglés) para detectar objetos variables en las regiones centrales de la Vía Láctea y hacer un mapa de su estructura con un nivel de detalle nunca antes alcanzado.
© ESO/VVV
Acknowledgment: Cambridge Astronomical Survey Unit
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Este gran estudio fue bautizado como Variables de VISTA en la Vía Láctea (VVV) [1]. Esta nueva imagen en infrarrojo fue tomada como parte de este estudio. En ella se revela la maternidad estelar llamada Nebulosa de la Laguna (también conocida como Mesier 8), que se encuentra a unos 4000-5000 años-luz de distancia en la constelación de Sagitario.
Las observaciones en infrarrojo permiten a los astrónomos ver a través del velo de polvo que impide observar los objetos celestes en luz visible. Esto ocurre debido a que la luz visible, que tiene un ancho de onda casi del mismo tamaño que las partículas de polvo, sufre una alta dispersión, mientras que la luz infrarroja de mayor ancho de onda logra pasar a través del polvo con un nivel de dispersión mucho más bajo. VISTA, con su espejo de 4,1 metros de diámetro –el telescopio de rastreo más grande del mundo– está dedicado a sondear grandes áreas del cielo en longitudes de onda del infrarrojo cercano con una gran profundidad y velocidad. Por lo tanto resulta ideal para el estudio del nacimiento estelar.
Las estrellas comúnmente se forman en grandes nubes moleculares de gas y polvo que colapsan por su propio peso. La Nebulosa de la Laguna, sin embargo, es también el hogar de regiones mucho más compactas de gas y polvo que colapsan, llamadas glóbulos Bok [2]. Estas oscuras nubes son tan densas que, incluso en el infrarrojo, pueden bloquear la luz de las estrellas que hay detrás. La zona oscura más famosa de la nebulosa, de la cual recibe su nombre, es la línea de polvo con forma de laguna que se abre camino a través de la luminiscente nube de gas.
Estrellas jóvenes y calientes, que emiten intensa radiación ultravioleta, son las responsables del fuerte brillo de la nebulosa. Pero la Nebulosa de la Laguna es también el hogar de estrellas aún más jóvenes. Estrellas recién nacidas eyectan ocasionalmente chorros de materia desde sus polos. Cuando este material eyectado alcanza el gas circundante se forman cortos y brillantes relámpagos llamados objetos Herbig-Haro [3], que facilitan la detección de las estrellas recién nacidas. En los últimos cinco años, varios objetos Herbig-Haro han sido detectados en la Nebulosa de la Laguna, lo que indica que los nacimientos siguen ocurriendo.
Notas
[1] Este rastreo, uno de seis sondeos VISTA actualmente en progreso, tomará imágenes de las partes centrales de la Vía Láctea varias veces durante un período de cinco años y detectará un gran número de nuevos objetos variables.
[2] Bart Bok fue un astrónomo holandés-norteamericano que pasó la mayor parte de su larga carrera en los Estados Unidos y Australia. Fue el primero en notar las manchas oscuras, que ahora llevan su nombre, en las regiones de formación de estrellas y especuló que podrían estar asociadas con las etapas más tempranas de la formación estelar. Las estrellas recién nacidas que estaban ocultas pudieron ser observadas directamente sólo cuando la fotografía infrarroja estuvo disponible varias décadas más tarde.
[3] Si bien no fueron los primeros en ver estos objetos, los astrónomos George Herbig y Guillermo Haro fueron los primeros en estudiar los espectros de estos extraños objetos en detalle y darse cuenta que no eran solamente bolsas de gas y polvo que reflejaban luz, o que brillaba bajo la influencia de la luz ultravioleta de estrellas jóvenes, sino que eran una nueva clase de objetos asociados a la formación de estrellas.
Fuente: ESO
Las observaciones en infrarrojo permiten a los astrónomos ver a través del velo de polvo que impide observar los objetos celestes en luz visible. Esto ocurre debido a que la luz visible, que tiene un ancho de onda casi del mismo tamaño que las partículas de polvo, sufre una alta dispersión, mientras que la luz infrarroja de mayor ancho de onda logra pasar a través del polvo con un nivel de dispersión mucho más bajo. VISTA, con su espejo de 4,1 metros de diámetro –el telescopio de rastreo más grande del mundo– está dedicado a sondear grandes áreas del cielo en longitudes de onda del infrarrojo cercano con una gran profundidad y velocidad. Por lo tanto resulta ideal para el estudio del nacimiento estelar.
Las estrellas comúnmente se forman en grandes nubes moleculares de gas y polvo que colapsan por su propio peso. La Nebulosa de la Laguna, sin embargo, es también el hogar de regiones mucho más compactas de gas y polvo que colapsan, llamadas glóbulos Bok [2]. Estas oscuras nubes son tan densas que, incluso en el infrarrojo, pueden bloquear la luz de las estrellas que hay detrás. La zona oscura más famosa de la nebulosa, de la cual recibe su nombre, es la línea de polvo con forma de laguna que se abre camino a través de la luminiscente nube de gas.
Estrellas jóvenes y calientes, que emiten intensa radiación ultravioleta, son las responsables del fuerte brillo de la nebulosa. Pero la Nebulosa de la Laguna es también el hogar de estrellas aún más jóvenes. Estrellas recién nacidas eyectan ocasionalmente chorros de materia desde sus polos. Cuando este material eyectado alcanza el gas circundante se forman cortos y brillantes relámpagos llamados objetos Herbig-Haro [3], que facilitan la detección de las estrellas recién nacidas. En los últimos cinco años, varios objetos Herbig-Haro han sido detectados en la Nebulosa de la Laguna, lo que indica que los nacimientos siguen ocurriendo.
Notas
[1] Este rastreo, uno de seis sondeos VISTA actualmente en progreso, tomará imágenes de las partes centrales de la Vía Láctea varias veces durante un período de cinco años y detectará un gran número de nuevos objetos variables.
[2] Bart Bok fue un astrónomo holandés-norteamericano que pasó la mayor parte de su larga carrera en los Estados Unidos y Australia. Fue el primero en notar las manchas oscuras, que ahora llevan su nombre, en las regiones de formación de estrellas y especuló que podrían estar asociadas con las etapas más tempranas de la formación estelar. Las estrellas recién nacidas que estaban ocultas pudieron ser observadas directamente sólo cuando la fotografía infrarroja estuvo disponible varias décadas más tarde.
[3] Si bien no fueron los primeros en ver estos objetos, los astrónomos George Herbig y Guillermo Haro fueron los primeros en estudiar los espectros de estos extraños objetos en detalle y darse cuenta que no eran solamente bolsas de gas y polvo que reflejaban luz, o que brillaba bajo la influencia de la luz ultravioleta de estrellas jóvenes, sino que eran una nueva clase de objetos asociados a la formación de estrellas.
Fuente: ESO